Sabemos que todo es cuestión de gustos y preferencias a la hora de diseñar o reformar cualquier estancia de casa. Sobre todo pensando en el baño, ya que elegir entre bañera o plato de ducha dependerá de diferentes factores relacionados con el día a día.
Duchas rápidas, baños relajantes… Seguro que en nuestras rutinas buscamos lo más rápido, ya que a veces no nos permiten pararnos y relajarnos durante 45 minutos. O simplemente, por gusto, no es lo que queremos.
Lo cierto es que los platos de ducha han ido ganándole posiciones a las bañeras, siendo estas últimas las preferencias unos años atrás.
¿El motivo? Probablemente sean varios. Los más comunes se centran en el espacio y en buscar un acceso cómodo y fácil.
Si en tu mente ronda esta pregunta, bañera o plato de ducha, no te pierdas este post en el que te contamos las ventajas que obtienes con cada uno.
Como decíamos, en casas y pisos más antiguos, lo más normal es encontrarse una bañera en el baño, mientras que en la actualidad son muchas las reformas que se centran en el cambio de bañera a ducha.
¿Los mejores motivos para elegir una bañera?
Principalmente disfrutar de un momento de spa en casa con un baño de espuma. ¿Quién no ha aprovechado ese momento de relax para desconectar con música de fondo? Las bañeras son el complemento ideal para relajarnos.
También la comodidad a la hora de bañar a los más pequeños de casa. Sabemos que en una ducha es más complicado y que, además, los niños lo disfrutan muchísimo más. En este caso, ganan las dos partes: los pequeños pueden jugar y los mayores pueden bañarlos más cómodamente. Al menos si queremos terminar menos mojados.
Por último, y más acorde al gusto, la estética. Si buscas un baño más elegante, la bañera siempre será mejor opción. Sobre todo, las que no están integradas a la pared, ya que son totalmente tendencia.
Existen diferentes tipos, pero si estás buscando un plato de ducha moderno para tu baño y de calidad, los de resina son los más idóneos. Se caracterizan por ser antideslizantes y por su alta resistencia a cargas, arañazos y grietas.
Otro punto a tener en cuenta es el espacio del que disponemos. En el caso de no tener mucho, sabemos que la mejor opción para el baño es decantarse por la instalación de los platos de ducha. No solo ocupan poco, son los mejores aliados cuando buscas comodidad y usabilidad a su vez.
Ventaja importantísima, y más hoy en día: el ahorro. Además de que su instalación es más sencilla, implican un importante ahorro de agua.
Por último, la limpieza. Por lo general, un plato de ducha será más pequeño, por lo que tardaremos menos en limpiarlo. Además, su fácil acceso, nos permite hacerlo de una manera más cómoda.